Ingredientes:
- 3 calabacines medianos bien frescos (unos 750 g)
- 1 cebolla
- 120 g de harina integral
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Sal
- 50 g de queso parmesano rallado (opcional)
Preparación:
- Cortar los calabacines en rodajas finas con una mandolina o un cuchillo.
- Picar la cebolla en juliana fina.
- Ponerlos en un escurridor o colador sobre un plato hondo o un bol. Salar, remover bien y dejar que repose durante dos horas como mínimo con peso encima.
- Calentar el horno a 220 grados.
- Poner en un bol grande la harina y añadir el líquido que hayan soltado los calabacines, una cucharada de aceite, pimienta negra y el queso si se quiere. Mezclar.
- Añadir los calabacines y la cebolla y mezclar todo bien. Verter la mezcla en una bandeja o fuente de horno de unos 35x25 centímetros forrada con papel de horno y untada con aceite. Conviene aplastar la masa ligeramente con las manos para repartirla y compactarla: tiene que quedar una capa de unos dos centímetros aproximadamente.
- Añadir un chorro de aceite de oliva por encima y hornear durante 40 minutos o hasta que la parte superior esté bien dorada.
- Dejar que la scarpaccia se temple sobre una rejilla.
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